El sonido es un medio de hacer arte. Existen muchas obras artísticas que utilizan el sonido como vehículo principal de expresión, que lo convierten en su columna vertebral. Sin embargo esta obra que os mostramos utiliza el silencio.
El lugar donde nos encontramos esta obra es sorprendente por sí solo, está situada en una de las capillas de la Catedral de Bristol, una impresionante muestra de la arquitectura de estilo gótico alemán.
El artista de estas 30 campanas sin badajo que cuelgan silenciosamente, Lyn Harradine, define su obra así:
"30 handmade porcelain bells hanging silently.
They aim to capture a mood of calm and contemplation.
The bells are unglazed, biscuit-fired, white porcelain.
Each is the size of a teacup and is suspended from fine fishing-line, thus looking as if they are silently suspended in time and space.15 are embossed with ‘XV’ ( the age of my daughter Philippa when she was killed by a car.) I began this work in 2009 when 15 silent years had passed without Philippa’s voice.
They envelop strength, fragility, simplicity and love."
¡Una visita muy recomendable!
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