Los estudios de grabación son lugares destinados al registro de voz y música, en condiciones tales que al reproducir posteriormente el material obtenido, tengamos la sensación de encontrarnos frente a frente con el intérprete.
Estos lugares son, además, la imagen distintiva de la empresa, un escaparate cuyo fin es el de atraer clientes, por lo que la calidad de un estudio será evaluada en función del grado en que logren conjuntarse en él: la acústica, la estética y la electrónica, es decir, si se logra una buena relación entre esas características, el estudio proporcionará las condiciones para lograr la excelencia en sus funciones.
El especialista en acústica debe considerar los niveles de ruido existentes en el exterior del local y planear el aislamiento necesario y proponer los materiales adecuados para obtener un tiempo de reverberación lo mas cercano posible al tiempo óptimo.
Será entonces una sala de grabación el espacio destinado a la estancia de los intérpretes, deberá ser un lugar agradable, ya que considerando lo prolongada que pueda resultar la grabación de un programa musical, y teniendo en cuenta que se estará trabajando en un sitio completamente aislado del mundo exterior, la estancia en él deberá hacerse lo menos pesada posible.
Mucho más sencilla en sus requerimientos de diseño es la cabina de control, aunque no por ello menos importante. En la sala de grabación se pueden tener más propuestas, de manera que es posible dar rienda suelta a la creatividad del diseñador, por supuesto, sin olvidar, las necesidades que como recinto acústico tiene el lugar.
En los estudios de grabación, se recomienda para sonido en vivo, que el tiempo
de reverberación sea inferior a 1 segundo.
De
acuerdo a la normativa relativa a acústica de la BBC, el tiempo de
reverberación en estudios de televisión de más de 3500 m3, estaría entre 0.55 y 0.8
segundos. Por tanto para los estudios de Argentina Sono Film era necesario un tiempo de
reverberación bajo para actividades en vivo y de filmación.
Condicionado
por el espacio, la altura de las parrillas de accesorios en los techos no
contaba con un techo suspendido de mayor absorción acústica de las
bajas frecuencias para conseguir un correcto acondicionamiento acústico. Entonces se proyectó el empleo
de celulosa proyectada como absorbente acústico de 50 mm y 60 Kg./m3,
inclusive se trataron las paredes para obtener un efecto compensado.
Para
el material acústico del cielorraso de 38 a 50 mm de espesor
se pudo seleccionar el color de la celulosa proyectada.
En
las paredes se cubrió las 2/3 con una aislamiento acústico de membrana
fonoabsorbente y en su interior se proyectó una capa de 25 mm de celulosa
proyectada.
Fuente: solucionesespeciales.net y www.lpi.tel